DESPEDIDA:
 Fracasé. Fue mi culpa, no tuya. Lo reconozco.
 Pero de todas maneras, pido perdón o indulgencia.



 Eso me pasa por haber intentado lo imposible.

 Seré más breve aún, y no apelaré a las palabras.
 Sino, a los recuerdos.
 Que no es más que simple este deseo que llevo en mi
 desde tu ausencia en mi vida. El deseo de que tu me extrañes
  y me necesites tanto como yo a ti, te necesito, te extraño y te quiero.

  Me haces mucha falta, lo sé.
  Y a quién no le harías falta, si eres tan perfecta e imperfecta a la vez.
  El aire ya pasó, en la atmósfera ya no te siento. Por más que te busque,
  no logro encontrarte. Y si tu algún día. Quizás. No sé. Me encuentres.
  Que felicidad sería la de nuestro pasado, al volver a ver al presente y al futuro que
  creía perdido.