A VECES:

A veces nos sentimos presos de nuestros propios sentimientos y de nuestro imaginario amor que vivimos con esa persona, será porque estamos ciegos de amor y no queremos ver la dura realidad que nos encontramos y nos quedamos enfangados en nuestro propio mundo de fantasías, porque cuando estás enamorado sientes cosas que nunca pensaste sentir nunca y que solo la sientes cuando estas cerca de esa persona, pero cuando te das cuenta de que la persona que estabas enamorado(a) no lo está de ti, no siente lo mismo que tu sientes, nos sentimos en un cuarto oscuro de cuatro paredes, que con el pasar del tiempo sientes como poco a poco esas paredes se van cerrando y acercándose más a ti, hasta que llegas a un punto donde esas paredes parecen nunca detenerse y buscas salir a como dé lugar, buscas escapar de esa prisión que te atormenta día a día, tus nubes ya no son blancas sino grises, ya no hay días soleados, ahora solo hay días lluviosos, ya no sientes felicidad, ahora solo sientes tristezas, piensas que el mundo se te va acortando poco a poco, te sientes como si estuvieras preso en una pequeña caja sin escapatoria y que la única salida seria si esa persona está contigo, pero de pronto ves la otra cara de la moneda, ahí es cuando te das cuenta que a pesar de todos los intentos que hagas por estar con esa persona, esa persona tal vez jamás llegue a estar contigo, por mas regalos, detalles,  esfuerzos que hagas, esa persona siempre sentirá ese miedo, siempre sentirá un poco de temor, una inseguridad que le recorrerá su cuerpo lentamente, mayormente en él amor ganamos o perdemos, nos ilusionamos tanto con esa persona sin saber que esa persona siente lo mismo por ti, nos imaginamos un mundo que tal vez jamás llegue a pasar, es triste saber que a la persona que más quieres no te quiere o no siente lo mismo por ti,esque nosotros los seres humanos, por amor transformamos "La pérdida en aprendizaje", porque cuando perdemos a esa persona especial por un error que hayamos cometido y queremos regresar y arreglar el pasado, nos damos cuenta que ya es demasiado tarde y solo nos queda aprender de nuestros errores, "El dolor en perdón", porque cuando amamos a una persona y esa persona nos falla o nos deja por culpa de otra, el alma se nos queda vacía, el corazón empieza a perder sus latidos, la vida se nos parece acortarse o acabarse, los días ya no tienen sentido, el tiempo parece largo, en tus hombros parece como si cargaras todo el peso del mundo, extrañamos el perfume de su ropa, esos besos extraños con mordidas y por cargar y llevar todo ese dolor con nosotros mismos, optamos por el perdón de la persona que nos hizo daño, "La ausencia en compañía", porque cuando terminamos una relación, empezamos a extrañar todo de esa persona que ya no está a nuestro lado, extrañamos su compañía, esas caminatas largas por el parque agarrados de la mano, esas risas interminables, donde la tristeza y la soledad parecían no tener importancia donde los "siempre juntos", "nada nos separará", "nuestro amor es eterno y sin barreras", parecían cobrar realidad y que las historias de amor parecían ser más reales y cumplir un rol muy importante en el libro de vida de la pareja, de una agonía que nos mata lentamente a sangre fría, una agonía combinada con todas esas promesas de amor que nos hacemos en nuestro mundo mágico de amor, pero cuando toda esa magia termina, las hadas ya no nos regalan ese polvo mágico del amor, el desenlace puede ser fatal acompañado de una tristeza inmensa.